Cuando decidimos ir a vivir a una residencia de ancianos o alojamos a un familiar nuestro en una, no es para nada una decisión fácil.
Aun hoy queda el “mito” de los centros residenciales como un lugar donde “aparcar” a las personas mayores, pero para nada es así, al menos en la Residencia de Ancianos “La Fuente” en Burgos.
Los centros residenciales se han transformado completamente y se han centrado en las personas, convirtiéndose hoy en una muy buena alternativa para los mayores sobre todo si hablamos de personas que quieren conservar su independencia y no quieren estar solas e incluso si lo que necesitan es atención médica o cuidados muy específicas y la familia no puede dárselos.
Por eso podemos decir que hay muchas y buenas razones para vivir en una residencia de ancianos en Burgos y hoy os daremos 6 de ellas.
1. Atención sanitaria permanente
Conforme nuestros seres queridos avanzan en edad, necesitan mayor asistencia médica. Esto se traduce en ayuda constante por parte de sus familiares para desplazarse a los centros médicos o quizás sea necesaria asistencia domiciliaria permanente. Por eso disponer de atención sanitaria 24 horas, es una de las razones de peso para decidir vivir en una residencia de ancianos.
2. Higiene y control de la medicación
Lamentablemente, el agotamiento de las personas mayores y el miedo a encontrarse solos suele desembocar en el abandono del cuidado y la higiene personal en los mayores. Problemas para vestirse, olvidos en la medicación o toma incorrecta de la dosis… Esto queda solucionado al alojarse en una residencia de ancianos donde hay personal cualificado y motivado que se ocupa de todos estos aspectos.
3. Actividades adaptadas a los mayores
Para vivir un envejecimiento saludable la actividad física y mental es vital. Cuando una persona vive sola, suele caer en rutinas poco saludables y sedentarismo, lo cual es peligroso para su salud.
En una residencia de ancianos existe un amplio abanico de actividades para elegir: TV, bailes, salidas, talleres y la compañía de personas que comparten nuestras mismas inquietudes e intereses.
4. La compañía y el buen ambiente
Como decíamos, la soledad es uno de los grandes males para nuestros mayores. Según un estudio de la ONCE, un 19% de la población española que vive sola sufre de soledad.
Este es otro de los puntos fuertes de una residencia de ancianos para las personas que no quieren estar ni sentirse solas: Se hacen amigos, se comparten charlas y actividades … vivir en una residencia de ancianos es sentirse acompañado.
5. Alimentación saludable y personalizada
Cuando una persona mayor vive sola, suele ser habitual que no se alimente de forma equilibrada por causas tan diferentes como: problemas para masticar, las dificultades para ir a la compra. Es por esto por lo que muchos abuelos terminan por alimentarse a base de yogures, galletas y platos que casi no necesitan preparación.
En la Residencia de Ancianos La Fuente en Burgos, por ejemplo, los menús están diseñados para garantizar una alimentación saludable y personalizada a las necesidades de cada residente.
6. Espacios adaptados para los mayores
Conforme nuestros mayores avanzan en edad, sus hogares se llenan de barreras arquitectónicas que le dificultan su libertad de movimiento hasta el punto de llegar a decidirse por no salir de casa y no porque no quieran, sino porque no pueden.
En las residencias de ancianos esto no ocurre ya que están perfectamente adaptadas para los residentes que se desplazan tanto a pie como en silla de ruedas.
Estas son solo seis de las razones por las que vivir en una residencia de ancianos puede ser una buenísima opción para nuestros mayores, ¿Necesitas asesoramiento? ¿Tienes dudas? Contacta con nosotros en Residencia de Ancianos La Fuente, en Burgos, (Modúbar de San Cibrián) donde disfrutamos de un entorno y unos profesionales inigualables.
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